¿Hay edad para comprar propiedades?
Realmente no existe ninguna restricción a la hora de aspirar a comprar propiedades, mas que la capacidad económica de cada persona. Las propiedades las pueden comprar jóvenes adultos, quienes están empezando a construir su vida, tienen trabajo estable y pueden contraer una deuda de 20 años o más. También están los adultos mayores que, gracias a los esfuerzos de toda una vida, pueden aspirar a comprar alguna propiedad. Sin embargo, es necesario entender que las características físicas y capacidades fisiológicas de cada grupo, pueden ser un buen parámetro para filtrar opciones para nuestros clientes.
Recordemos los intereses específicos de los adultos mayores y de los adultos jóvenes. Usualmente, las parejas jóvenes tienen una vida social bastante activa. Se reúnen con amigos, reciben visitas de familiares ocasionalmente, tienen hijos pequeños o adolescentes con necesidades propias y existe el factor social, que los lleva a querer “estrenar” una propiedad en vez de invertir en una propiedad no tan nueva y con acabados un tanto “pasados de moda.” Así mismo, el vigor y la capacidad de un joven adulto no ve como restricción gradas, espacios pequeños o jardines amplios que requieren más mantenimiento.
En contraste, tenemos a los adultos mayores. Su vida social ya no es tan activa, reciben visitas familiares (hijos, nietos, etc) mas seguido que los jóvenes, usualmente ya no tienen hijos viviendo con ellos y la comodidad se prefiere sobre la tendencia arquitectónica del momento. Es decir, casas con muchas gradas pueden ser un problema o espacios reducidos puede crearles problemas si necesitan asistencia de alguna enfermera o del personal de limpieza, y se pueden sacrificar el número de habitaciones ya que es poco probable que la familia siga creciendo dentro de la propiedad.
Es de suma importancia leer bien a nuestros clientes. Debemos indagar en su estilo de vida y así depurar mejor las opciones que se van a ofrecer. Para gente joven, es recomendable fijarse en acabados, detalles, amenidades tanto para ellos como para sus hijos, áreas verdes amplias, salas de juegos infantiles y ubicación cómoda para el trabajo o el colegio de los pequeños. En cuanto al adulto mayor, podemos enfocarnos mejor en comodidad, espacios eficientes, amenidades un poco más enfocadas en la vida adulta que en la infantil, ubicación céntrica para poder visitar o recibir visitas de familiares así como cercanía para no tener que conducir mucho, etc.
En conclusión, la edad y el tipo de propiedad si tienen correlación más no es determinante. Es por eso que debemos analizar cada caso puntualmente. Lo que si es un hecho, es que existen ciertas características que serán más atractivas para un grupo de clientes que para otro. Si identificamos con certeza las necesidades, podremos ofrecer mejores opciones y podemos darles a nuestros clientes mas que vivienda, “calidad de vida”.
Únete a la discusión